Copa de cristal con peana de cemento

Aquí os dejo uno de los vasos que utilizo para colocar velas, o diversos líquidos, como por ejemplo el agua para las limpiezas o consagraciones.

Es un vaso de cristal reciclado con peana de cemento imitando una columna romana. Me encantan por el aire clásico y sencillo.

Además, gracias a la peana de cemento, les podemos sacar mucho partido. Por ejemplo, colocándoles unas guirnaldas o unas coronas verdes con bellotas y bayas rojas, nos quedará como unos preciosos centros navideños, y en Halloween podemos ponerles hilos de algodón imitando telas de araña, dándoles un aspecto realmente terrorífico.

Por si solos ya crean mucho ambiente y captan enseguida la atención.

Son muy versátiles, elegantes y quedan muy bien con todo y lo mejor de todo es que su precio no excede de los 6 euros.

Los hay también con la peana en color blanco con sombras verduscas imitando el desgaste en la piedra por el paso del tiempo.

Podéis encontrarlos en tiendas con temática gótica.

Marca páginas en 3D.

Aquí os dejo un par de marca-páginas ilustrados por la diseñadora e ilustradora Lisa Parker que no he podido resistirme a comprar.

En primer lugar, la brillante luz de la luna ilumina, como si de un faro se tratara, un escarpado acantilado en el que se encuentran, junto a un árbol desnudo de finas ramas oscuras, un hada, sensual y femenina, pero que, a la vez, inspira poder y sabiduría, ambos simbolizados por la vara negra coronada con una gema o cristal capaz de emitir gran energía... 

Me encantan sus delicadas alas negras salpicadas de grandes manchas blancas, su melena negra con brillos azulados y, por supuesto, el look que luce de falda negra imitando a encaje, junto el top y sobrefalda rojo satinado. Los largos guantes negros dan, aún más elegancia al conjunto. 

Tras de sí, un magnífico unicornio negro, como no podía ser de otra manera. ¿Que mejor forma de viajar para un hada semejante? 

De segundo, un misterioso gato negro de brillante y suave pelaje, que observa en silencio sentado sobre la pila de libros de su dueño, que, a juzgar por los símbolos del pentáculo y la triada, no podría ser otro que un mago, o una hechicera que, seguramente, está trabajando a estas horas de la noche en alguna poción o conjuro, pues la vela está aún encendida. Por la ventana del torreón podemos ver la luz de la luna.

Ambos marca-páginas me encantan, no solo por las ilustraciones y los magníficos detalles que enriquecen los dibujos dotándolos de gran realismo, sino también, por las historias que se atisban tras cada escena.

Podéis encontrar estos marca-páginas y otros muchos, en grandes librería, y por internet.