Los saquitos mágicos se elaboran para diferentes fines, según se pretenda, bien alejar ciertas energías y enfermedades, o para provocar ciertas situaciones o conferir unos poderes específicos. Incluso se pueden llevar a diario o ser colocados en el altar para que representen, por ejemplo, a personas. Estos saquitos son el elemento básico de la práctica mágica procedente de la cultura afroamericana denominada Hoodoo.
Para confeccionar tu propio saquito lo primero que tienes que hacer es coger un paño de tela natural, bien lana, algodón, lino, etc... Es importante este punto porque, cuanto más natural sea la fibra que envuelva los elementos, más poder tendrá el conjunto, al estar más conectado con la energía de la naturaleza. El saquito suele ser liso, pero puedes dibujar, bordar, colgar o pegar símbolos para darle más energía, como puede ser el pentáculo, el árbol de la vida, la flor de la vida, etc... Cóselo y métele un córdon trenzado de algodón para cerrarlo y colgarlo.
Ahora pasamos a meter dentro del saquito los elementos que escojamos para conferirle sus poderes protectores o de otro tipo. En este punto debemos preguntarnos para qué queremos hacer este saquito, qué esperamos de él, es decir, lo hacemos para protegernos, para alejar de nosotros las malas energía, o para atraer hacia nosotros la suerte, el amor.... Una vez decidamos el uso que le daremos al saquito será el momento de escoger los elementos necesarios para alcanzar nuesta meta. El propósito de los elementos que metamos en el saquito es trabajar para un bien común, es decir, todos los elementos tienen que estar en consonancia con el mismo objetivo.
En el Hoodoo el color de la bolsa también influye, la mayoría son de color rojo porque se considera que este color en particular es más atractivo para los espíritus, pero también las hay verde para atraer el dinero, blanca para bendecir a los bebés, el rojo también simboliza al amor, el azul para la protección del hogar, la tranquilidad, etc... En general los colores representan las emociones y deseos, lo que potencia el significado que queremos dar al conjunto. También podemos hacer un saquito mojo para poder llevarlo siempre con nosotros y en el que guardamos algunos elementos básico para realizar algún tipo de invocación o ritual en el caso de necesitarlo, por ejemplo para limpieza del mal de ojo.
En este caso vamos a hacer un saquito contra la magia negra o maldiciones que nos puedan echar. Lo primero es conseguir un trozo de tela de rafia color crudo, o tela de otro material color morado. Coseremos el saquito dentro colocaremos un pequeño tarrito con sal, planta de hisopo, ajenjo, albahaca, artemisa, pachuli y vertiver. Ataremos todo con un cordón de algodón trenzado. Tendremos que llevarlo colgado por debajo de la ropa por el día y colocarlo debajo de la almohada por la noche.
Las bolsas las podéis comprar ya hechas, incluso, se venden ya preparadas y consagradas para todo tipo de conjuros.
Por último recordaros que, jamás utilicéis ninguna de estas bolsas para causar daño a nadie o para influir sobre la libertad de elección de ninguna persona.
Ahora pasamos a meter dentro del saquito los elementos que escojamos para conferirle sus poderes protectores o de otro tipo. En este punto debemos preguntarnos para qué queremos hacer este saquito, qué esperamos de él, es decir, lo hacemos para protegernos, para alejar de nosotros las malas energía, o para atraer hacia nosotros la suerte, el amor.... Una vez decidamos el uso que le daremos al saquito será el momento de escoger los elementos necesarios para alcanzar nuesta meta. El propósito de los elementos que metamos en el saquito es trabajar para un bien común, es decir, todos los elementos tienen que estar en consonancia con el mismo objetivo.
En el Hoodoo el color de la bolsa también influye, la mayoría son de color rojo porque se considera que este color en particular es más atractivo para los espíritus, pero también las hay verde para atraer el dinero, blanca para bendecir a los bebés, el rojo también simboliza al amor, el azul para la protección del hogar, la tranquilidad, etc... En general los colores representan las emociones y deseos, lo que potencia el significado que queremos dar al conjunto. También podemos hacer un saquito mojo para poder llevarlo siempre con nosotros y en el que guardamos algunos elementos básico para realizar algún tipo de invocación o ritual en el caso de necesitarlo, por ejemplo para limpieza del mal de ojo.
En este caso vamos a hacer un saquito contra la magia negra o maldiciones que nos puedan echar. Lo primero es conseguir un trozo de tela de rafia color crudo, o tela de otro material color morado. Coseremos el saquito dentro colocaremos un pequeño tarrito con sal, planta de hisopo, ajenjo, albahaca, artemisa, pachuli y vertiver. Ataremos todo con un cordón de algodón trenzado. Tendremos que llevarlo colgado por debajo de la ropa por el día y colocarlo debajo de la almohada por la noche.
Las bolsas las podéis comprar ya hechas, incluso, se venden ya preparadas y consagradas para todo tipo de conjuros.
Por último recordaros que, jamás utilicéis ninguna de estas bolsas para causar daño a nadie o para influir sobre la libertad de elección de ninguna persona.
Dios todopoderosos, creador del cielo y la tierra, padre de Jesucristo, libérame de este maleficio y devuélveme la paz. Amén
Leer más en: http://esoterismo.innatia.com/c-rituales-proteccion/a-como-curar-el-mal-de-ojo-uno-mismo-5499.html
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Dios todopoderosos, creador del cielo y la tierra, padre de Jesucristo, libérame de este maleficio y devuélveme la paz. Amén
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